1.- Si tus pestañas son de cortina, debes asegurarte de saber cuál corresponde al ojo derecho y cuál al izquierdo. Para eso fíjate en la forma, la parte más angosta de la pestaña corresponde al interior del ojo y la más ancha al exterior. Luego mídela y si es muy larga, corta un pedazo para que calce justo en tu ojo. En el caso de pestañas de grupito, este paso lo saltamos.
2.- Aplica pegamento en la base de la pestaña. En el caso de las de cortina distribúyelo a lo largo de la base en una capa delgada, pon especial atención en las esquinas para que queden bien cubiertas. Para las pestañas de grupito, sumerge el racimo que las une en una gotita de pegamento hasta que quede cubierto.
3.- Espera unos segundos para que el pegamento haga su efecto antes de aplicarla.
4.- Frente a un espejo, fija tu mentón arriba y tu mirada abajo para que puedas ver bien la línea del párpado. Con una pinza toma la pestaña (por el medio en el caso de las de cortina), sitúala lo más cerca posible que puedas de tus pestañas naturales y suelta. Si usas pestañas de grupito, debes repetir el proceso con todas las que necesites hasta lograr el look deseado. Si estás aplicando pestañas de cortina debes tomar el inicio y pegarla en su lugar y luego el final. De este modo, estará terminado el proceso.
5.- Aplica máscara de pestañas para fundir tus pestañas naturales con las postizas.


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